lunes, 26 de julio de 2010

Nighthawks




Hoy he vuelto a pasar por delante del bar de Hopper y camuflado entre las sombras de la calle, observo que siguen ahí los mismos cuatro personajes solitarios, serios y silenciosos de ayer. Refugiados, tal vez encerrados en ese bar sin puerta al exterior, expuestos como en una vitrina a la vista de todos los que curioseamos en sus rostros y en su aspecto para intentar penetrar en sus vidas a través de ese escudriñamiento.

En todos los barrios de las grandes ciudades hay siempre un bar semejante al del cuadro de Hopper. En el de la ciudad en la que ya no suelo habitar, existe uno casi igual a él.

Suele cerrar hacia la una de la mañana y los fines de semana algo más tarde. A lo largo de las casi tres décadas que he vivido en ese barrio, siempre que pasaba delante de él he observado a sus cíclicos personajes con un irreprimible voyeurismo.

Digo cíclicos porque, a mis ojos de voyeur, todos han tenido un ciclo más o menos largo pero suficiente para poder ir tejiendo una historia sobre ellos. Alcohólicos irredentos, matrimonios por compromiso, comerciales abatidos por los malos días, cirujanos camuflados, solitarios aburridos, amantes, busconas……..

Todos llegaban un día y desaparecían al cabo de días, meses o años. Todos dejaban una historia para inventar.

Yo también he pasado por ese bar durante muchos días, meses y tal vez años. Seguramente muchos me vieron y ya han fabricado su historia sobre mi posible vida.

Quien sabe cuantos Hopper me pintaron durante ese tiempo.

El poeta Wolf Wondratschek en uno de los versos de su poema – "Nighthawks: After Edward Hopper's Painting" - basado en este cuadro, decía refiriéndose a la pareja que aparece en él: « No dicen una sola palabra, pero, por qué deberían hacerlo? /Ambos fuman, pero no hay humo/Apuesto a que ella le escribió una carta / Dijera lo que dijese, él ya no es el hombre que volvería a leer las cartas de ella»

Cuentan los estudiosos de Edward Hopper que este cuadro, "Nighthawks" (Los halcones de la noche), ha sido motivo de inspiración para poetas como Wondratschek, directores de cine como Sam Mendes o Ridley Scott, dramaturgos como Douglas Steinberg, músicos como Tom Waits, escultores como George Segal y pintores como Gottfried Helnwein que llegó a calcar el cuadro sustituyendo únicamente el rostro de los cuatro anónimos personajes de Hopper por los de Elvis Presley, James Dean, Humphrey Bogart y Marilyn Monroe.

El éxito y la trascendencia de Hopper estriba en su capacidad para generar el voyeurismo que late en el ser humano y que explota con cada uno de sus cuadros. Todos picamos el cebo y nos inventamos una historia para sus solitarias imágenes con lo cual estas pasan a formar parte de nuestra memoria involuntaria haciéndonos casi protagonistas de ellas.

Mañana o pasado, volveré a pasar otra vez por el bar de Hopper y recordaré el comienzo del poema de Wondratschek:

It is night/ and the city is deserted. /The lucky ones are at home…….

2 comentarios:

  1. "El éxito y la trascendencia de Hopper estriba en su capacidad para generar el voyeurismo que late en el ser humano y que explota con cada uno de sus cuadros. Todos picamos el cebo y nos inventamos una historia para sus solitarias imágenes con lo cual estas pasan a formar parte de nuestra memoria involuntaria haciéndonos casi protagonistas de ellas."

    Tienes mucha razón, yo también he inventado algunas historias a partir de sus cuadros. Parece que incitan a ello, nos depiertan la imaginación.

    Yo tengo la teoría de que ese bar sí que tiene puerta, sólo que está más acá, a la derecha. También es de cristal.

    Saludos

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  2. Hola Elvira:

    He leído bastantes cosas de tu blog y ya sé que ers una adicta de Hopper.

    Comparto la posibilidad de tu teoría aunque también puede ser la contraria. Tampoco se sabe si al camarero le dejó Hopper salida en el recito triangular. Es posible que también esté hacia la derecha.

    Como en la historia que has propuesto sobre el cuadro de Clara Gangutia, tenemos la imaginación.

    Saludos y gracias por pasar por este perdido blog.

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